¿Merece la pena tener un blog? Déjame que te cuente una escena de cine: cuando George Bailey está pensando en lo peor, el ángel Clarence le hace ver cómo habría sido la vida de todos sus conocidos si él no hubiera vivido. En pocos segundos, su cabeza da un vuelco: ahí se da cuenta el bueno de George de que la huella que dejamos es mayor de la que creemos.
¿Has reconocido ese momento de la película ¡Qué bello es vivir!? Hoy me paraba a pensar, salvando toooodas las distancias, cómo sería mi vida si no hubiera creado en su día este blog, que pronto cumplirá 12 años. Imposible imaginarlo…
Me cuesta recordar todas las cosas alucinantes que me ha regalado el blog. Desde personas como tú, que quizá me sigas desde el inicio, a decenas de amigos importantes que conocí en el mundo bloguero. Y mucho más: si pones mi nombre en Google, el buscador pone "blog" como siguiente palabra tras mi apellido en las búsquedas sugeridas. Y es normal. Centenares de medios de comunicación me citaron por cosas nacidas aquí.
Muchas personas me tienen en su mente como "el bloguero", pues fue en mi blog donde empecé a labrar mi marca personal hace más de una década. La mayoría de los 24.000 seguidores de mi Twitter me siguen por todo lo que he ido compartiendo en esta bitácora.
Tabla de contenidos
El bloguero de La Noria
Este blog me dio grandes empresas clientes a las que creé sus blogs o ayudé en su comunicación digital, contratos de conferencias, invitaciones a eventos de blogueros en los que aprendí y disfruté, cafés con prebostes y candidatos a Presidente de Gobierno… y sí, me trajo también amenazas de querellas, bravuconadas de algún tontoalastrés y hasta una querella muy seria que casi me lleva por delante…
Y todo lo agradezco. Todo. Todo me hizo crecer. Por eso estos días me río cuando veo a tanta gente correr como pollo sin cabeza hacia las redes sociales. Sí, yo también estoy pero soy muy consciente de que si quieres progresar en Internet, todo pasa por que tengas un blog.
Estar en redes sociales y no tener un blog es ser un homeless que vive solo en los bares
Una pregunta: ¿Qué pasaría si mañana te cierran tu cuenta de Facebook, Twitter, Instagram y Linkedin? ¿Cómo te comunicarías con tu comunidad? Por señales de humo…
Qué gran error es querer tener una marca personal sin tener un blog. Pensaba cómo expresarlo y me topé con lo que le dije sobre tener un blog a Jorge Mira, de Prestigia, en esta entrevista:
"Te permite hacer base de datos propia, llegar a tus seguidores de forma más amplia y no ser un ‘homeless’ de las redes sociales. No tener un blog o web propias a las que conducir a quienes te siguen en redes sociales es regalarle a Twitter y Facebook tu futuro. Como tener un garaje cuyas llaves son propiedad de un tercero al que pagas cada mes por dejarte abrirlo…"
Si tuviera que quedarme solo con tres, estas son mis…
Tres razones para tener un blog para potenciar tu marca personal y tu negocio
1. El cerebro quiere historias: un storytelling potente crea vínculos fortísimos
Desde pequeños, los seres humanos morimos por una historia. Un cuento hace que se pare el mundo. ¿No crees? Y eso es así de niños y de adultos. Por eso cuando alguien arranca a contarnos algo, todo el cerebro se congela para escuchar o leer con los cinco sentidos. Y sí, todos podemos contar historias. Sí, claro que se aprende.
¿Se puede contar historias en redes sociales? Sí, pero ni con el mismo espacio que en un blog ni con la misma atención de quienes te leen. En Instagram contamos historias (@pabloherreros, por si quieres seguirme), pero la historia no tiene el protagonismo que tiene en un blog.
2. SEO: un blog es la única manera de no depender del penoso algoritmo de las redes sociales
Si caíste en las redes y dedicas tiempo a crear contenido en ellas, está bien. Pero sé consciente de que su algoritmo hace que cada año impactes a un porcentaje menor de tus seguidores. Y eso será así cada vez más, porque Facebook (e Instagram, que es la misma empresa) ha descubierto que estamos dispuestos a pagar por esa visibilidad que nos quitan.
Lo mismo pasa en Twitter aunque por razones distintas: la propia red ha perdido parte de la energía que tuvo cuando sus primeros tuiteros -allá por 2008- empezamos a convertirla en un hervidero.
¿Quieres que te encuentren quienes buscan servicios o productos como los que tú vendes? Escribe sobre tu actividad y demuestra lo que sabes en un blog. Así saldrás en la primera página de Google cuando alguien pregunte por cosas que tú ofreces. Y sí, enlaza tus posts en redes -y de paso mejorarás el SEO-, pero ten una casa digital a la que mandar a tus posibles clientes.
3. Conectar con el corazón de tus clientes y conseguir que se queden
Si te digo que las redes hacen difícil que tus contenidos los vean quienes te siguen, en un blog hay otro truco: no puedes vivir solo de las visitas de paracaidistas -llamamos así a quienes aterrizan en tu blog enviados por Google-, sino que tienes que trazar una estrategia que haga que quienes lleguen, se queden.
Y eso va de atrapar su corazón con un gran contenido y de darles razones para que se queden. ¿Por ejemplo? Diles: Oye, si este post te ha gustado, ¿por qué no te suscribes y así recibes los próximos?
Historias bien contadas + SEO + Ofrecer un café tan bueno que se queden a vivir en tu blog. Nada más. Nada menos. Como el café que le dio el ángel Clarence a George Bailey. Le cambió la vida. ¿No has visto esa película? ¿Y a qué esperas, alma de cántaro…?
Es muy importante que una empresa se comunique y sea sociable. Promocione sus productos en línea no solo a través de las redes sociales, sino también a través de un blog. O actividad, cuando explica y muestra más, queda claro para la gente lo que está haciendo y cómo. Por lo tanto, la promoción en la red es muy importante y es importante ser quien pueda ayudar con esto. Dado que el resultado puede superar muchas veces la expectativa.
Totalmente de acuerdo, Pablo.
Yo llevo con mi blog 15 años y forma parte de mi vida. Escribir en él es unos de los mejores momentos del día e ir creando una fuerte comunidad a través de las suscripciones.
Al fin y al cabo, los seguidores que se tengan en las redes sociales no son nuestros, sino de esas redes, donde por cierto no mandamos absolutamente nada, el poder de decisión es de otros.
En el blog estamos en nuestra casa, nosotros ponemos las reglas, el horario, el estilo, la temática, en definitiva, todo. Y eso no tiene precio hoy en día.
Pues bueno, ya tienes un suscriptor más y deseoso de recibir cada día tu correo 🙂
Un abrazo