Si sigues este blog -lo que ya es raro- no sería tampoco raro que te hubieras fijado en que desde junio apenas he publicado contenidos. Si te preguntabas la razón -y si no, te lo cuento igual- la hay y es una muy concreta: como intuirás viendo esos 60 segundos del vídeo que he puesto encima de estas líneas, los últimos meses los he pasado muy dedicado a una tarea tan ardua como ilusionante. La noticia que hay en ese vídeo se resume con una frase de mi madre: “Aquí hasta el más tonto hace relojes de madera”. Pronto te contaré más cosas, claro. Pero ya lo sabes: #ElPoderEsDeLasPersonas.