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En vez de preocuparse de los corruptos, el Senado quiere matar al mensajero

El Senado ha prohibido a los fotógrafos de los medios que usen teleobjetivos en su trabajo en la Cámara Alta, a raíz de la publicación de un SMS comprometedor para Rita Barberá. ¿El objetivo? Parece que no es la transparencia, sino evitar que se pille a nuestros representantes haciendo cosas vergonzosas en su lugar de trabajo. En lugar de indignarse porque una diputada juegue al Candy Crush desde la Presidencia del Congreso, o en lugar de suspender de militancia a una senadora que, presuntamente, ha cometido ilegalidades intolerables, el Senado se indigna con quien lo cuenta. No les preocupan las malas conductas de nuestros senadores, sino matar al mensajero.

Ni un segundo más: tolerancia cero frente a los políticos

Provengo de una familia en la que la política importa, en el sentido más noble de la palabra. Nadie vivió de ella y -quizás por eso- para mí la política es algo sagrado, la siento desde un profundo respeto hacia la responsabilidad que comporta administrar el bien común. A mi padre, defender la democracia le costó la carcel. Mi padre era uno de los nueve oficiales de la Unión Militar Democrática a los que Franco encarceló y expulsó del Ejército por intentar traer la democracia a España (sí, militar y rojo en plena dictadura, buena ocurrencia ;)).