La semana pasada abrió sus puertas en Madrid (C/Cedaceros, 9) la tienda de cocina Hazlopro, cuya comunicación llevamos en Goodwill. Desde que conocimos el proyecto, me pareció brillantísimo el conjunto de ideas que los franceses Geoffroy Caro y Thibaud Labbé tenían para esta empresa; pero nunca pensé que la apertura vendría acompañada desde tan pronto del fervor impresionante que se ha vivido en estos cinco primeros días de vida alrededor de Hazlopro. La culpa de un éxito tan repentino –más de 6.000 visitas al blog de la tienda, cientos de personas abarrotando el local permanentemente– no es de una buena campaña de comunicación, apenas iniciada, sino del concepto tan innovador, basado en diseño a muy buen precio, que yo creo que es además un concepto contracíclico.

Dicen los impulsores de esta tienda para enamorados de los fogones que Hazlopro nace para democratizar la cocina –con productos de profesional a precios asequibles-, colorearla –inundando de vivas tonalidades cada utensilio-, y modernizarla. Me da la impresión de que, teniendo todo mucha más calidad que IKEA, comparten con el gigante sueco el ser un motor para que la gente se ilusione dedicando tiempo a alegrar su casa, en unos tiempos en los que sustituiremos muchas salidas con amigos por eternas veladas gastronómicas en grupo en nuestras propias casas. Os dejo un vídeo en el que veréis por qué es tan apetecible esta nueva tienda.

También podéis ver reportaje que emitió Madrid Directo, el que publicó el diario Metro o el de 360Madrid, el suplemento de ocio de ABC. También hay artículos en blogs especializados, como éste. Para conocer algunos de los innovadores productos de la tienda, os recomiendo esta página del blog. Si pensáis hacer un regalo a alguien, tenéis que ir a conocer Hazlopro. Si sois aficionados a la cocina, en cambio, os recomendaría que no se os ocurra pisar la tienda Hazlopro o que, si lo hacéis, os dejéis la tarjeta VISA en casa, porque os perderéis en cuanto entréis por la puerta… Yo, por supuesto, ya he picado comprando alguna cosilla. Y tengo también el firme propósito de asistir a alguno de los cursos de cocina que impartirán en Hazlopro. Con un poco de suerte, dejo atrás mi desastroso historial como cocinerodetodoacién…