Mi vida ha pegado un vuelco desde que tengo mi cuenta de Twitter verificada. Portar la famosa insignia azul que confirma que mi cuenta de Twitter está verificada ha sido un cambio brutal, en todo. Antes no ligaba nada y ahora ligo el doble: nada de nada ;). Pero no solo eso; lo noto mucho en que la gente, así, en general, me mira mejor. Se dan cuenta de que yo soy alguien. Ayer mismo, una señora en la carnicería, que llevaba 10 minutos más que yo, me dijo:
- Pida usted, que llevará prisa
- No se preocupe, señora, que estaba usted mucho antes
- Sí, pero usted tiene el Twitter verificado, debe de ser una persona muy importante…
¿Más cambios? Hace un mes, antes de tener la cuenta verificada, tenía 23.762 seguidores. Ahora tengo 23.782, veinte personas más que no pierden ripio de las interesantísimas cosas que comparto en Twitter. Un crecimiento del 0,8%, se dice pronto…
Tener verificada mi cuenta de Twitter significa que soy el auténtico Pablo Herreros. Cuando llego a casa de mi madre a comer, el portero me saluda. Sí, antes también, pero como distraído; ahora pega un respingo y se recompone en su silla, sabedor de que un mal gesto ante mí le puede costar muy caro. Ser una persona principal es lo que tiene: todo el mundo sabe que quitas y pones presidentes de gobierno…
Ahora en serio: ¿Qué aporta una cuenta verificada? Pues pocas cosas, pero algunas sí son relevantes para según qué perfiles (empresas y famosos, principalmente):
Mejor posicionamiento en Google. Si googleas poniendo "pablo herreros twitter", mi cuenta es la primera en aparecer. No hay gran cambio porque antes también salía la primera (porque tiene más seguidores y es más activa que las del resto de personas que se llaman igual); pero en caso de duda, Google da prioridad a una cuenta verificada sobre una que no lo sea. Esto es útil para empresas que verifiquen su perfil, pues ganará enteros en el posicionamiento frente a otras empresas o frente a cuentas que intenten suplantar a la original de la compañía (especialmente bueno es en el caso de aquellas empresas o personalidades públicas a las que les salen trols que se abren cuentas para parodiar la original, y que saldrían siempre peor indexadas en el buscador).
Tener Twitter verificado sirve incluso para que entre los 10 primeros resultados aparezca esa cuenta cuando pones solo el nombre de la empresa, lo que a veces es útil para desplazar algún resultado negativo de esa compañía que pudiera aparecer en esa primera página (de la que no pasa la inmensa mayoría en Google).
Puedes ver solo notificaciones de las cuentas verificadas. A mí me da igual, pero a un famoso como un futbolista o un cantante sí le sirve esta función para poder ver las menciones de otras celebridades -o personas sinsustancia pero verificadas, como yo mismo-, y así no se les pierden menciones de gente relevante entre las miles de menciones de fans que reciben cada día.
Estadísticas mejores. Con la cuenta verificada tienes acceso a unas estadísticas mucho más completas, pero a una persona normal no le aportan gran cosa, más allá de curiosidades (yo no entraría a verlas más de un par de veces al año). De nuevo, para una empresa o una persona conocida, las estadísticas sí pueden ser útiles y relevantes para ayudar en la toma de decisiones, sobre todo si hablamos de una cuenta con cientos de miles de seguidores. Cuanto más altas sean sus cifras, más valiosa es la estadística del detalle, que permite ajustar para saber cómo se difunden mejor sus tuits, a qué horas, con qué audiencia, etc.
Quién puede solicitar verificación de cuenta y cómo hacerlo. Twitter asigna de oficio a los famosos la insignia de cuenta verificada, pero también se puede solicitar, tanto si eres un famoso -o alguien que le gestiona su cuenta- como si eres una marca o una persona desconocida. No sé el nivel de presencia pública que Twitter requiere, pero si tienes interés -ejemplo, porque siempre te confunden con alguien con nombre real o de usuario parecido- quizá sí te puede interesar que verifiquen tu cuenta. Este es el formulario. El proceso es sencillo y lo explica aquí muy bien Vilma Núñez.
Hazme caso y verifica tu cuenta: verás cómo te empiezan a chorrear jamones de Jabugo por debajo de la puerta y cómo tu jefe deja de tocarte las narices. A mí me ha cambiado la vida. Menuda diferencia :P.
Oye, pues me lo voy a pensar yo. Que eso de que te cuelen en la carnicería o que te salude el portero mola mucho.
Buenísimo el post 🙂 ¿Algo que aportar con respecto a la verificación para Instagram? Un saludo!
Muchas gracias, Borja! No, funcionan de forma distinta y parece que Instagram es más restrictiva. Suerte!