Hoy ha presentado su nuevo libro el gran escritor Mario Vargas Llosa. Y como suele pasar, el libro se ha visto eclipsado por un titular que ha dado el Nobel de Literatura ante una pregunta de un periodista: "A mí no me gusta aparecer en ¡Hola!". El tema salió a raíz de que Vargas Llosa ha criticado -con razón- el amarillismo actual de los medios, y que el foco y la atención de la sociedad no estén en la literatura y en revistas literarias sino en la prensa del corazón, a la que según parece, desprecia.
¿Qué le preguntó el periodista que dio pie al titular? "¿Podría entenderse entonces que Mario Vargas Llosa ha cambiado de acera, que ha pasado de criticar la civilización del espectáculo a protagonizarla; que antes fue su enemigo y ahora es su cómplice?". Y el escritor respondió:
"A mí no me gusta aparecer en 'Hola'. Está usted muy equivocado. Si yo pudiera, no aparecería en 'Hola'. Me gustaría aparecer siempre en las revistas literarias o culturales. Si usted me da una receta y puede funcionar de una manera inmediata para no salir en 'Hola', se lo agradecería muchísimo. No crea que me gusta aparecer en las revistas sociales. Hay gente a la que le gusta. A mí no, porque me hace perder muchísimo tiempo".
Coincido al 100% con la crítica al periodismo que hace Vargas Llosa. Y me encantaría creerle cuando dice que no quiere salir en la revista ¡Hola! Los periodistas del ¡Hola! son la vergüenza del periodismo: se meten debajo de las braguetas de la gente, husmean en las casas de los literatos y, en lugar de sacarlos escribiendo o inspirándose para próxima novela, los malandrines del ¡Hola!, que no tienen corazón, fotografían a Vargas Llosa cuando menos lo espera y en las situaciones más indecorosas.
Me solidarizo con Mario Vargas Llosa y pido que os unáis a mí. Entre todos seguro que encontramos el dinero que, de forma miserable, le habrán escondido a mala idea los del ¡Hola! entre los cajones de su ropa en su propia casa, para compensarle por haber invadido su intimidad sin que el pobre diga esta boca es mía. Os dejo aquí algunas pruebas del delito. ¡No hay derecho! Lo que han hecho con este hombre no tiene nombre…
Esto es un atentado a la intimidad personal. ¿Es que no hay límites a la chusma periodística? ¿Hasta cuándo, dios mío, nunca volveré a pasar hambre?
La conducta de Vargas Llosa y sus nuevas posturas ‘resultonas’ son públicamente lamentables; no por la revista Hola en sí, sino por la connotación de ‘vendido’ que consigue. Seguro que satisface a determinadas áreas de opinión, pero le cercena ante otras que son de las que él y su imagen han vivido.
La información sobre la vida publica y privada de escritor Vargas Llosa, es y será siempre noticia, por ser uno de los más destacado escritores del continente. El hecho de que no quiera salir en la revista Hola, no tiene el derecho de ofender a los periodistas de ese medio, pues ellos cumplen con su función fundamental el de informar, Le agrade o no al escritor Vargas Llosa. El amarillismo, es una técnica del genero periodístico, que de acuerdo a sus características, puede ser sensacionalista , pero que siempre se basa en un hecho cierto, que por razón de ser noticias adquiere repercusiones sociales., por lo tanto el hecho que al escritor salga en la portada con una “amiga”. de gran etiqueta, no es amarillismo, simplemente noticia,.
Por lo tanto. que Él no quiere salir en Hola, ese es su proceder, pero no le justifica expresarse de lo periodistas, como lo hizo y de catalogar al medio como amarillista., pues su línea editorial, siempre ha sido en la busca noticiosa de las grandes personalidades, en donde él esta en esa esa lista.
El amarillismo en el periodismo impreso se hace de que este nace, y se hace de acuerdo a las técnicas periodistas aplicable a cada noticia. No fácil hacer periodismo amarillista, pues este es controlado por ética del Periodista.