Hace tiempo que no veía un vídeo sobre periodismo tan interesante como el que tienes sobre estas líneas. Lo lanza hoy Freely, una nueva plataforma a la que habrá que seguir de cerca. ¿Y qué es eso de Freely? Difícil de resumir, pero así es como yo lo entiendo: una plataforma en la que te puedes dar de alta como bloguero para publicar tu propio medio de comunicación, al que tus lectores podrán suscribirse desde la ridícula cifra de cinco o diez céntimos de euro al mes (o gratis, si lo prefieres).
A su vez, tú, como usuario de Freely, eliges si quieres recibir comunicación comercial de los anunciantes que te interesen y, al permitirlo, empiezas a recibir, además de sus anuncios, el 50% de lo que paguen por ellos. O sea, las marcas pagan por llegar a los usuarios de Freely, y éstos reciben el 50% de lo que las marcas paguen por sus campañas de publicidad (el otro 50% se lo queda Freely, claro).
El pago de todo (suscripciones y publicidad) se realiza con lo que ellos llaman Freecash, una moneda virtual que te sirve para pagar tus suscripciones a medios en la plataforma, y que puedes convertir en dinero real siempre que quieras. Ese ecosistema tiene también una patita solidaria (Freely colabora con obras sociales), lo que hace al proyecto más responsable.
Según dicen sus creadores, Freely aspira a ser un ecosistema perfecto para que los periodistas sean independientes: publicas en tu medio lo que te dé la gana y consigues tanto dinero como suscriptores confíen en tus artículos (con la frecuencia que quieras). Parece un comienzo limpísimo para un mundo ideal, y la única dificultad que le veo, como a muchos proyectos web que empiezan, es comunicar bien su modelo y que los potenciales lectores y blogueros lo entiendan. Pero se merecen de entrada un aplauso por intentar hacer algo distinto en este valle de lágrimas que es hoy el periodismo, ¿no crees? ¡Mucha suerte, chicos!
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Como idea está bien, no sé si puede compararse a una red de blogs.
Habrá que controlar que no se llene de redactores basura interesados solo en el cash.
El video es muy atractivo, pero hay algo detrás de todo esto que no me gusta, y es la profundización de la atomización. Criticamos, con motivo, con muy valederos motivos, la tendencia a la concentración. Bah, más que “tendencia”: la grosera concentración, los monopolios, los intereses detrás de los monopolios. ¿Pero lo opuesto a ello, lo que nos permita escabullirnos de los tentáculos del poder monopólico, es atomizarnos? ¿No es eso otra variante del individualismo? No me convence esta forma de pensar en términos “es esto, o es lo opuesto”. Me parece mucho más valioso el camino de trabajar por organizaciones periodísticas que recuperen el derecho a la información como un derecho humano, Y eso no lo puede hacer un periodista “free”. Creo que la libertad es una construcción, un logro colectivo. Te agradezco mucho que hayas publicado este video, porque me abre nuevas perspectivas para pensar. Es toda una provocación. En los tiempos contemporáneos uno encuentra un denominador común en la falta de confianza en las construcciones colectivas, que no es ni más ni menos que una gran trampa política. El no creer en nada ni en nadie y alentar eso es totalmente funcional a los que sí están muy bien organizados. Igualmente, gracias nuevamente, para mí esto es algo para seguir pensando y mucho.