Hace 50 años, mis padres viajaban a Perpiñán porque un señor rancio, que decidía por todos, pensó que los españoles no eran adultos para verle el culo a Marlon Brando en El último tango en París. Con su decisión, el gran censor estimuló la curiosidad de toda una generación que, gracias a él, conoció Francia, viajó a otra cultura y abrió sus ojos a un mundo más libre y más feliz.
Casi medio siglo después, la historia se repite un poco: un señor gris servil y de probada ineptitud para manejar un medio de comunicación público, decide por nosotros. Eso sí: su mediocridad la pagamos tú y yo, con nuestro dinero. Vamos, lo de siempre.
El Señor Azul al que cantaban Adolfo, Cánovas, Rodrigo y Guzmán, es hoy José Antonio Sánchez, presidente de RTVE. ¿Cuál es su hazaña? En su día, dio el ok a producir un documental sobre el rey Juan Carlos en colaboración con la televisión pública francesa. Se grabó justo antes de que abdicara. Hoy el documental se ha estrenado, pero solo en la TV pública de Francia.
¿Cuál es la razón? Según cuenta el director del documental, Miguel Courtois, el presidente de RTVE les ha dicho que en España no se estrenará porque "la película ya no es de actualidad, dado que habla de un rey que ya no es rey". Según ese sesudo razonamiento, podrían quemar todos los documentales de cualquier personaje público que ya no ejerza su cargo, y de todos los fallecidos.
¿Qué cuenta el documental? Da una visión muy respetuosa del rey Juan Carlos, a quien -según Courtois- "le ha gustado mucho. Es un autorretrato en el que el rey emérito ve archivos de imágenes que le mostramos de su vida y de la historia de España y las va comentando, con su valiosa visión de protagonista o testigo de muchos de esos momentos". Así lo resume El Español.
Según el periodista de El País Jesús Ruiz Mantilla, "es un documento que llama mucho a la sorpresa. Es la primera vez que al rey le escuchamos hablar de cosas de las que nunca comentó en público, como su relación con Franco o la muerte de su hermano".
La cacicada patética de José Antonio Sánchez es la enésima muestra de que no está en un cargo público para hacer un servicio público, sino para servir a un gobierno que languidece. Recuerdo, porque lo viví de cerca, cuando se negó a actuar con ética ante la chulería de un productor; pero han sido muchísimas las veces en que Sánchez ha sido noticia por hacer favores a quien lo puso aunque ello fuese contra su deber, servir desde la televisión a los ciudadanos que pagamos su sueldo.
En esta ocasión, la genial torpeza del sujeto provocará un efecto Streisand: el documental tardará apenas unas horas en cruzar la frontera para venir a nuestras pantallas. Por desgracia, tendremos que verlo en francés -salvo los trozos en que se oiga la voz del rey por debajo en español- y sin subtítulos.
¿No somos mayorcitos para disfrutar de un documento histórico que, para colmo, se ha hecho en parte con nuestro propio dinero? José Antonio Sánchez haría muy buen trabajo dirigiendo una frutería que le pille cerca de su casa y en la que elija él lo que los demás se llevan. Porque eso es lo que a él le gusta: elegir y que lo paguen otros. Gracias por el viaje en el tiempo…¡y à bientôt, Señor Azul, váyase usted a Perpiñán…y dele recuerdos a Franco!
¡Ah! Mientras se cuelga el vídeo completo, puedes ir viendo un avance:
Ay ay ay!! Q veo una animosidad personal y no mucha imparcialidad en tu artículo. Efectivamente es ridículo y absurdo q no lo veamos en España, pero los directores de TVE nunca se han caracterizado por su imparcialidad, siempre han estado mediatizados por el Gobierno o desGobierno q hemos tenido. O sea, estoy de acuerdo contigo pero sin resentimiento (es fácil desde fuera). Un abrazo fuerte
Lo curioso es que yo recuerdo cuando el PP en la oposición se quejaba de que a Zapatero se le daban más minutos en los informativos que a Rajoy, y te enseñaban el dato exacto y todo.
A ver si ahora con el cambio de Gobierno y los pactos podemos por fin tener una televisión pública que sea verdaderamente para todos y no para el partido del poder, que es lo que ha venido ocurriendo desde siempre.
De todas formas, un reportaje sobre SM el Rey Juan Carlos I no sé en qué afecta al Gobierno actual o anterior. El Rey está por encima de los políticos, es totalmente neutral (como, por cierto, se está viendo ahora con la magnífica labor de mediación que está ejerciendo Felipe VI, muy bien valorada según todas las encuestas). En todo caso, RTVE, al igual que las autonómicas (TV3, Telemadrid y Canal Sur son los casos más escandalosos), nunca ha estado al servicio de los ciudadanos que la pagamos, sino del gobierno de turno. Aunque yo creo que RTVE, desde que Zapatero la convirtió de Ente Público a Corporación, haciendo que sus consejeros y Presidente los elija el Parlamento y no el Gobierno, está mucho mejor que, por ejemplo, en tiempos de Urdaci o la fallecida María Antonia Iglesias.