Menos majestad y más humanidad: El nuevo Rey Felipe VI dio ayer un discurso de Navidad que le supondrá un salto cualitativo crucial como referente moral ante buena parte de la sociedad española. Sus palabras fueron limpias, modernas y muy comprometidas. Parece obvio que Moncloa no metió la cuchara en el texto (sí debió de hacerlo otra persona más cercana al monarca…).
Desde el momento en que apareció en pantalla el Rey, se vio que la naftalina y la majestuosidad se quedaban fuera de la escena: cuarto de estar mucho más cálido y más familiar que el solitario y frío despacho de Jefe de Estado de su padre. Felipe quería mostrarse más padre y ciudadano y menos rey.
En cuanto empezó a hablar y puso como primer tema la corrupción, dejó claro que iba a dar la batalla moral en ese terreno. Destacan algunos medios que no mencionó a su hermana Cristina. Si lo hubiera hecho, no habría quedado ni siquiera ese detalle por mejorar. Igual que podía -y en mi opinión debía- haber dicho la palabra "jueces", mágico bálsamo para muchos de nosotros en este lago de lodo.
Pero sí hizo referencias inéditas en favor de la limpieza ética:
"las conductas que se alejan del comportamiento que cabe esperar de un servidor público, provocan, con toda razón, indignación y desencanto"
(Necesitamos) referencias morales a las que admirar, principios éticos que reconocer, valores cívicos que preservar. […] necesitamos una profunda regeneración de nuestra vida colectiva. Y en esa tarea, la lucha contra la corrupción es un objetivo irrenunciable.
[…] Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero público se administra para los fines legalmente previstos; que no existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse; que no se empañe nuestro prestigio y buena imagen en el mundo.
[…] Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción. La honestidad de los servidores públicos es un pilar básico de nuestra convivencia en una España que todos queremos sana, limpia".
En resumen, no hizo mención expresa a su hermana -con la que al parecer, ni se habla- pero sí dijo lo que quería: no está ni por asomo dispuesto a quemar su crédito inicial como Rey en mangonear por debajo de la mesa -como sí debió de hacer su padre- para proteger a hermana o cuñado. Si el fiscal Horrach lee entre líneas, debería entender que ya no tiene que esforzarse por salvar a nadie.
En cuanto a Cataluña, Felipe VI demostró más sensibilidad, empatía e inteligencia que Rajoy (que nunca abordó el tema catalán con nada que se parezca a la sensatez). Llamó al entendimiento y a la unión y aprecio mutuos con mucha calidez y mano izquierda. Terminó el nuevo Rey su discurso con una referencia directa a los españoles como ciudadanos:
[…] con el ejemplo con el que vosotros afrontáis vuestro día a día luchando ante las adversidades intentando progresar, procurando mejorar honestamente vuestra vida y la de vuestras familias. Y ahí estaré siempre a vuestro lado como el primer servidor de los españoles.
Y remató el conjunto el Rey insuflando energía positiva y ánimo para los retos que nos esperan.
En resumen, un discurso nuevo, rotundo, ético y claramente moderno en su sentido más pleno y profundo: el Rey Felipe VI se juega su reinado en la defensa de un nuevo orden moral y legal en el que no quepan conductas corruptas generalizadas como las que hemos vivido y vivimos. Ojalá su influencia se traduca en quienes toman decisiones en nuestro nombre.
Lo cierto es que no vi el mensaje , pero si que he escuchado los resumenes con las grandes frases. Afortunadamente, la “otra” persona cercana al monarca ha demostrado que a pesar de las críticas, estas mas que a la altura.
Pienso que los que esperaban que mencionase a su hermana por los casos de corrupción deberian de ser un poco mas coherentes con las demandas de justicia: aun no está ni juzgada ni condenada. Ademas deberian ser fieles a la realidad: no mencionó ni a su hermana ni a ningun otro servidor público imputado o juzgado y condenado pero se acordó de cada uno de ellos.
Tiene muy claro que debe de adecuarse a los tiempos y que está trabajando seriamente en ello.
Por lo demas , os deseo a ti Pablo y a los demas lectores una feliz Navidad