Me matan de pereza los libros de “así gané mi primer millón de dólares” o de “toma ejemplo de mi hazaña empresarial“. Me llevan a contestar mentalmente al autor: “que te den por cu…digo, que te vaya muy bien…“. Por eso me metí con escepticismo a leer Cosas que me contó un pajarito (17€ en papel y 6,64€ en ebook), el libro de Biz Stone, uno de los cofundadores de Twitter, y alma de la herramienta que ha revolucionado la historia de la comunicación, el periodismo y muchas otras cosas en la Red.
Me equivoqué: el libro es una gozada y quiero recomendártelo, porque me ha hecho pasar muy buenos ratos, me ha enseñado cosas útiles y me ha dejado un sabor de boca buenísimo. Solo tengo un sesgo: lo leí en el paraíso, y eso seguro que influye. Pasé la semana pasada de vacaciones en las islas griegas, a bordo de un catamarán, y leí casi todo el libro tumbado encima de esa red mientras me mecía el viento y las olas se deshacían suavemente debajo de mí…(si aún no me odias lo suficiente, insúltame en los comentarios de mis fotos de instagram)
¿Por qué merece la pena leer Cosas que me contó un pajarito? Te enseña que tu ilusión es un motor más poderoso de lo que piensas. Biz Stone comparte, desde una humildad que sorprende, lo que ha ido aprendiendo en los años en que pasó de ser un chaval joven y pobre a un brillante trabajador que se abrió hueco con sus ideas de forma improvisada.
Creé mi cuenta de Twitter en enero de 2009, cuando solo 8 millones de personas lo usábamos en el mundo. Hoy somos más de 500 millones, por lo que soy más viejo en esta red que el 98% de los usuarios. Viví en persona muchas de las cosas que cuenta el libro, desde los días en que Twitter se caía y veías la famosa ballena que conoceréis los más antiguos, a las primeras veces en que la noticia la contábamos los tuiteros y no los medios, o los primeros acontecimientos mundiales en que Twitter fue una herramienta decisiva para revolucionar dictaduras.
Si tuviste Twitter desde tiempos cercanos a sus inicios, te encantará ver cómo lo vivieron sus fundadores, desde el corazón mismo de una herramienta que ya es historia de la humanidad. Y si no, también. Si eres periodista o te gusta el periodismo, debes leerlo. Pero el libro no habla de Twitter. O mejor dicho, lo toca de pasada. Es un libro que cuenta en primera persona la historia de un chaval que fue haciendo cosas que sentía que podían tener sentido…y que pudieron no tenerlo, si las casualidades no se hubieran aliado con su genialidad para imaginar y crear sin límite (pulsa la imagen para leer la contraportada).
Hay anécdotas buenísimas, como cuando en la conferencia South by Southwest de 2007, los primeros tuiteros frikis usaron Twitter para quedar a tomar una cerveza en un bar de Austin (Tejas), y lo petaron. Fue la primera vez que Twitter tenía impacto sobre el comportamiento de un grupo de personas, que se movieron como una bandada de pájaros.
Cuenta Biz Stone mil curiosidades, como por qué los tuits tienen 140 caracteres. O cómo en un descapotable por la Highway One -la carretera con mejores vistas de California-, camino de una extraña reunión con el creador de Facebook, se le ocurrió decir en broma que a Mark Zuckerberg le pedirían 500 millones de dólares por venderle Twitter. Comparte Stone en estas páginas sus aciertos y errores. Todo fue tan casual y tan humanamente imperfecto que cada ejemplo te demuestra que el destino de tu vida está mucho más abierto de lo que piensas.
También me ha mantenido pegado al libro percibir que Biz Stone es un tío normalísimo. Empatizo además porque tiene mi misma edad y menciona cosas que pasaron en sitios de California en los que he estado. Salvo por el detalle de que él es millonario perdido, me siento muy cercano a su forma de ser: Biz es optimista enfermizo, con mucho sentido del humor y ha ido aprendiendo, a medida que crecía estos últimos años, que todos podemos hacer mucho por mejorar el mundo.
Da cifras y ejemplos reales preciosos de cómo tu solidaridad multiplica la de otros, de cómo puedes ayudar a mejorar el planeta haciendo cosas buenas en tu vida y gestionando una empresa desde la ética. Él también cree que el poder es de las personas, y lo demuestra con ejemplos nítidos. Pero si el libro habla de algo, es de pasarlo muy bien mientras trabajas en aquello que te apasione. Lo vas a pasar muy bien leyendo Cosas que me contó un pajarito y, lo más importante: vas a salir de su lectura sintiendo que eres un poco mejor persona y que perseguir tus sueños está más a mano de lo que creías. Hazme caso y léetelo ;).
En el próximo viaje, tu te pones con el volante grande y yo me tumbo a leer este libro…
Buenísimo artículo! Me lo apunto para leer 😉
Gracias!
nurcosta.com
Anotado para leérmelo!