Hoy vamos de viaje. Cierra los ojos e imagina: te sientan dentro de un plató, al calorcito de los focos pero sin que te graben a ti, justo donde termina el chorro de luz del escenario y empieza la zona en penumbra de las cámaras de un programa de televisión. Por el pinganillo te van diciendo secretos que ni el público en directo ni la gente en sus casas conoce. ¡A ti! Y tú, con cada secreto que te llega de tu gente por ese cacharrito en la oreja, sientes la erótica del poder, te vas haciendo consciente de que sólo unos pocos manejáis lo que está pasando en realidad en esa casa de muñecas que para ti es el plató.
¿Te lo imaginas? Bien, pues eso es lo que se siente al leer un libro que te quiero recomendar. Devorarse el libro de Mariola Cubells -si haces pop ya no hay stop- es ver la tele con palomitas, sentado mientras te sueltan al oído todos los secretos que los espectadores no saben. Da mucho gustirrinín entrar en camerinos y en platós y cotillear como si de verdad estuvieras viviendo esa visión privilegiada, con decenas de ejemplos reales. Te sientes como un atleta que toma esteroides y se hace un llavero con todos al llegar a meta. Y tras la lectura, pasas a ser de los enteraos, de los que sí saben por qué la tele -que igual para ti era una caja de sorpresas- funciona así.
Leer ¿Y tú qué miras? (La tele que no ves), de Mariola Cubells (Roca Editorial), te hace ir de la sonrisa a la carcajada, por lo que cuenta la autora y, sobre todo, por cómo lo cuenta, con esa fina ironía de quien ya ha ido y ha vuelto al infierno de la caja tonta muchas veces. Infierno para quienes lo viven desde dentro y a veces se ven a sí mismos vendiendo a su propia madre por un puntito más de audiencia; porque para quienes leemos el libro o vemos la tele, el contenido es puro espectáculo. ¿Quién es la autora? Mariola Cubells es periodista y hoy trabaja como crítica de TV en La Vanguardia, La Ventana (Cadena Ser) y otros medios; y ayer, Mariola era alguien que dice de sí misma: “trabajé años largos en la tele haciendo [dirigió, guionizó…] programas de los que no me siento orgullosa”.
Si no ves nunca la televisión, te encantará. Y si la ves, más. Da igual qué tipo de tele consumas, que el libro es como ir a Hollywood y pasearte por Universal Studios mientras aprendes cómo hacen los trucos que luego en las películas parecen reales. Mariola regala cifras de lo que cuesta hacer un programa, lo que cobran los profesionales, cómo se deciden los contenidos, por qué son tan malos los informativos de las televisiones de partido, cómo funciona un reality, por qué se contrata a hooligans como marhuendas que ponen los pelos de punta… y un mogollón de cosas más que no te destripo. Aborda incluso el tema de La Noria y me alaba más de lo que debía, pero eso es lo de menos: la mayor parte del tiempo, la autora lo pasa haciendo sonreír al lector, a los que estamos detrás de la pantalla o del papel. Todo lo que cuenta -a veces a costa de hacerse amigos en su antiguo medio, la tele-, lo acerca con un lenguaje llano, una acidez brutal y una complicidad gigante hacia el espectador, que es el verdadero protagonista ausente del libro.
El libro se lee solo, sin querer. Son cientos las cosas que te gustarán pero, por si aún no te has decidido, lo remato: encima cuesta sólo 9,90€ en papel o 2,99€ en ebook (en Amazon e iTunes). Sí, me dan comisión ;).
¿Te gusta la comunicación y la publicidad? Suscríbete al blog por email o RSS, en Facebook o sígueme en Twitter.
Gracias! habrá que leerlo