¿Cerveza y amor, o la explotación convertida en glamour?

Un anuncio que cabalga entre la historia de amor pura y la indecencia de dar brillo a una explotación encubierta. Trabajar en la cocina de un gran restaurante sí es un pago en especie suficientemente potente como para labrarte un futuro; hacer prácticas como camarero 6 meses seguidos, en cambio, intuyo que es poca riqueza en aprendizaje y muy poco edificante para la empresa que lo permite.