El otro día me sacó de quicio la publicidad machacona, fea y completamente irrelevante, que me aparecía en un juego de mi móvil. Me vi a mí mismo poseído por Lucifer sin parar de apretar con mi dedo la equis del anuncio para cerrarla, mientras el demonio subía a la tierra para volver a lanzarme corriendo otro anuncio que tampoco me ofrecía nada que me interesase lo más mínimo.
Ahí caí en algo obvio, que me había explicado hace poco Yann Fourneau, un lector de este blog para el que tuve la suerte de trabajar hace años cuando llevamos la comunicación de Gameloft en España. ¿Cuál es el descubrimiento? Que los juegos para móviles que en su día costaban hasta 8€, hoy son gratis y, por tanto, el producto ahora eres tú. Los juegos para móvil, como otras apps, han virado su enfoque y son más soportes publicitarios gracias a que los usa mucha gente (también tienen ingresos de quienes pagan por conseguir vidas extra o mejorar sus herramientas de juego, pero ese es otro tema…).
El caso es que se me hace tan cansina la publicidad en un juego móvil como en cualquier web que veo desde el móvil. No me molesta tanto en el ordenador, pero en el móvil debo de poner hasta cara de cabreo hacia la marca en cuanto aparece. Para mí, la influencia que ejercen esos anuncios es cero porque me interrumpen en una situación en que no estoy abierto a escuchar nada de nada.
Pero el problema no es de esos anunciantes, ni de esas empresas que tienen medios de comunicación o juegos que son soportes publicitarios. El problema es de todos: si el modelo de financiarse por publicidad no funciona, tendremos que pagar por esa información o por esas apps que hoy nos dan gratis. Y sí: hay juegos móviles que son de pago y gracias a eso te dejan tranquilo sin banners que te inunden la vista, pero hoy quiero centrarme en analizar el tema de la publicidad online, cuyo futuro lo sigo viendo más negro que mis penas…
A raíz de leer este buen artículo de Jorge Segado (La situación del adblocking en España, en 8 titulares), me puse a pensar sobre el tema de los adblockers (complementos para tu navegador web que bloquean los anuncios online y te permiten ver todas las páginas SIN que aparezca publicidad). Nunca me los he instalado porque no me interesan. No sé si por ser periodista o por ser consumidor, pero los anuncios siempre me han parecido un trozo bonito de los medios de comunicación. Cuando los leía en papel, me deleitaba igualmente con una noticia que con una buena pieza publicitaria llena de arte, de glamour, de ingenio o de mensajes u ofertas que me atraían.
Al no utilizarlos yo -torpe sesgo personal- nunca pensé que la situación de los bloqueadores de anuncios fuese masiva, pero lo es hasta un punto muy preocupante para las marcas: en España, 5,6 millones de personas usan ya adblockers. ¡Un 25% de los internautas! A un 53% les molesta la publicidad online, y a un 62% les pasa lo que a mí: les molesta la publi cuando es en el móvil.
Decía el director de El País en una carta el otro día a sus trabajadores que el diario en papel tenía ya sus días contados. Lo que pensamos todos, vaya. El drama es que de sus ingresos publicitarios, aún el 60% viene del papel. La parte online crece pero sigue suponiendo solo el 40%, lo que lleva a pensar que dejar de hacer la edición en papel sería darse un tiro en el pie del que igual no se recuperan. Es posible incluso que durante muchos años veamos cómo este u otros diarios siguen emitiendo la misma cantidad de ejemplares aunque sea para regalarlos en las consultas médicas o las universidades (que más de una vez se ha visto cómo diseminan con alegría diarios por ahí…). ¿El objetivo? Poder seguir diciéndoles a los anunciantes que sí, que cientos de miles de personas leen su anuncio en la edición en papel, aunque no sea del todo cierto…
Pero volvamos al drama de la publi online: si ese es el futuro de la publicidad de los medios, y los usuarios pasamos cada vez más de ella, ¿qué futuro nos espera a todos? Los españoles tenemos cierta tendencia a cargar el mochuelo al de enfrente. Los demás son los que tienen que buscar un modelo de negocio de éxito…pero yo quiero seguir teniendo noticias cojonudas y reportajes brutales. Eso sí, gratis; ni pienso pagar por ello ni acepto que me metan publi a cambio.
Sería naíf pedirte que cuando veas un anuncio, hagas clic en él, además de estúpido. Solo debes pulsar la publicidad que llame de verdad tu atención y te ofrezca algo que te interesa. Por tanto, un primer camino pasa porque medios y marcas dejen de vender y comprar sus anuncios como pollo sin cabeza. Que los medios aprovechen el big data para que la publicidad sea relevante para el usuario. Sí, el big data del que tan bien hablan Mario y Arantza es una herramienta crucial para el futuro de la publicidad: los medios y las marcas deben querer llegar SOLO a quienes reúnan el perfil.
En lugar de venderle a Renfe que muestre su anuncio a todos los visitantes de tu página, véndeselo mucho más caro pero que solo les aparezca a quienes hayan entrado en páginas de viajes recientemente. Y por supuesto, matemos a todos los directores de marketing que siguen comprando a granel sin preocuparse de este debate, y a los que eligen formatos en los que hay que ser cirujano con pulso de hierro para darle a la puta equis para cerrarlos. Bueno, mejor no les matemos: que parezca un accidente…
Pero como digo, el problema de la publicidad online no es solo responsabilidad de marcas y anunciantes: también es tuya y mía. ¿Quieres que siga habiendo grandes contenidos por los que tú no pagues? Ok, pues acepta el trato siempre que sea justo para tu conciencia. Reflexiona sobre si es justo que consumas todo el contenido de un medio y les bloquees toda la publi. Piensa si quizá puedes hacerte socio de ese medio y financiarlo para, a cambio, no sufrir la publicidad.
Si los medios hacen su trabajo de no matarnos a anuncios indiscriminados, tú y yo podríamos colaborar. Porque en nuestra parte de la ecuación, tenemos una responsabilidad, o así lo veo yo. No podemos quejarnos de que los medios no son independientes, mientras les impedimos que nos muestren publicidad y decidimos que no les pagamos por su trabajo, que consumimos.
Yo soy de ésos que utiliza Adblock, y no me planteo quitarlo.
Estaba harto. Harto de los anuncios con musiquita, con ruidos estridentes, los que se despliegan a toda página, los que les das a cerrar y aún así se abren, los que tienen una ‘equis’ falsa dentro del anuncio que en vez de quitarlo lo abre, los pornográficos en páginas en las que no procede, los que incluyen vídeos que se reproducen de forma automática, ¡¡Los que incluyen vídeos con sonido!!, los que fingen ser botones de descarga en páginas de descarga para confundirte (o botones de play en pags de reproducción), los que intentan que te descargues cosas, los que te salen abajo o en un lateral y no se quitan dificultando la lectura, los que se colocan en medio de un texto estorbando, los que abren pestañas o ventanas nuevas, los anuncios del móvil que salen descuadrados y la ‘equis’ no aparece en pantalla, los que sale el mismo anuncio por todos lados en la página (arriba, abajo, desplegado, en un lateral, ¡Qué saturación!)… ¡¿Sigo?!
El día que todos esos anuncios desaparezcan igual me planteo desactivar el Adblock.
Esto es como los que dicen “el cine me parece caro, pues lo pirateo”. Si los anuncios de ciertos medios te parecen molestos, es tan sencillo como no entrar a esos medios…
Yo soy de ésos que utiliza Adblock, y no me planteo quitarlo.
Estaba harto. Harto de los anuncios con musiquita, con ruidos estridentes, los que se despliegan a toda página, los que les das a cerrar y aún así se abren, los que tienen una ‘equis’ falsa dentro del anuncio que en vez de quitarlo lo abre, los pornográficos en páginas en las que no procede, los que incluyen vídeos que se reproducen de forma automática, ¡¡Los que incluyen vídeos con sonido!!, los que fingen ser botones de descarga en páginas de descarga para confundirte (o botones de play en pags de reproducción), los que intentan que te descargues cosas, los que te salen abajo o en un lateral y no se quitan dificultando la lectura, los que se colocan en medio de un texto estorbando, los que abren pestañas o ventanas nuevas, los anuncios del móvil que salen descuadrados y la ‘equis’ no aparece en pantalla, los que sale el mismo anuncio por todos lados en la página (arriba, abajo, desplegado, en un lateral, ¡Qué saturación!)… ¡¿Sigo?!
El día que todos esos anuncios desaparezcan igual me planteo desactivar el Adblock.
Esta muy bien lo que comentas, pero justo en lo más interesante, me ha salido el formulario de SumoMe con la petición de correo electrónico a cambio de tu libro y he tenido que actualizar la página para poder leer el artículo, porque no aparece una equis para cerrarlo 🙂
Touché ;). Tienes TODA la razón, Andrés. Es un plugin odioso cuando se ve en el móvil. Solo estaba programado para que, aunque visites el blog varias veces en un mes, te aparezca solo la primera; pero es incomodísimo. Así que gracias a tu crítica, acabo de desactivarlo. ¡Mil gracias por decírmelo!
PD: Si, como Andrés, te tragas un anuncio de mi libro que te roba el espacio de lectura, dímelo y, si puedes, mándame un pantallazo y así veo lo que tú ves (gracias de antemano).
Mola más el plugging que aparece ahora, que si tiene una equis. P.D.:¿Como sabías que era por movil? 😀 anda dime que plugong has puesto ahora para copiarlo en mi blogs. Yo también uso SumoMe en mis blogs y voy a quitarlo. (Además de tapar la pantalla del movil disminuye la velocidad de carga una barbaridad)
Joder, ¿sigue saliendo? Pues creo que he dejado dos y he quitado el más molesto. Si quieres lo hablamos por email, que es un tema especializado que igual no les interesa a los lectores ;).
Hola Pablo. El plugging que tienes ahora está bien. Acabo de enviarte un tweet con la captura de pantalla. Supongo que tienes mi correo (me leí tu libro este verano, el cual recomiendo encarecidamente 🙂
Si me puedes decir por correo qué plugging es el que tienes activado, te lo agradezco.
Los mismos que se instalan esos programas de bloqueo, son los que también se descargan pelis piratas, son ese tipo de español que nos sobra, el típico caradura que roba y deja de pagar todo lo que puede y luego se queja de Rato y demás mientras votan al PP
Como casi siempre, se vé la punta del iceberg o la parte que interesa pero no el global.
¿Por qué uso AdBlock y NoScript, Privacy Badger,…? Símplemente por una cuestión de seguridad y no sólo de privacidad. A mí en general la publicidad no me molesta, salvo que sea invasiva y no me permita navegar o afecte a los que se llama “experiencia de navegación”. No tengo ningún problema con ella, pero debido a la inseguridad de las redes/servicios de publicidad no tengo más remedio que usar bloqueadores de publicidad. Lo más irónico de todo esto es que una de las empresas que más se queja Google, tiene uno de los servicios/servidores que provocan más problemas de seguridad, me refiero a DoubleClick. Es curioso que el propio Google avise de que la web tal o cual está infectada haciendo referencia a DoubleClick.
Por otro lado hace pocos meses alguien consiguió meter código malicioso en la red de publicidad de Yahoo. Yo óbviamente no me puedo permitir el lujo de tener infectado mi PC, porque los “dioses de la publicidad” piensen más en el dinero que pueden ganar que en los servicios de publicidad que tienen. No en vano si a cada webmaster, empresa,… que piensa más en el dinero que puede ganar que en tener un sitio seguro se le empezase a multar digamos con el 10% del beneficio en un año fiscal, siempre que generen un actividad comercial, a lo mejor se lo piensan mejor, en el tema de la seguridad.
El caso es que al bloquear la publicidad paras una considerable parte de malware que anda pululando por la red. Por todo esto sólo permito publicidad en páginas que sean de total confianza.
Sobre la demagogia barata que hacen algunos con el tema de las descargas, también deciros que conocéis sólo una parte. ¿Sabéis que Hollywood basó en la piratería y robo de patentes de Thomas Alva Edison?. ¿Sabéis que los Estudios de Cine inflan las cifras de los presupuestos para luego llorar por las descargas, especialmente en EE.UU?. ¿Sabéis que hace poco el Tribunal Supremo multó a las filiales de las “majors” del cine de Hollywood por prácticas desleales e ir contra la competencia? y podría seguir hasta el fin de los tiempos.
Por cierto eso de que el producto eres tú si es gratis, depende de dos cosas, de la ética de quien lo hace y de si se hace con una licencia libre. Pués anda que no hay empresas que hace productos gratis, al menos para uso no comercial y no andan espiando o recolectando los datos de sus clientes o usuarios.
Salu2
Hola Pablo. El problema creo que es aún más complejo, ya que se trata de un asunto que debe ser tratado de manera estratégica como sector, y no de forma aislada: usuarios, soportes, agencias… La propia fragmentación del sector online provoca que no haya una verdadera fuerza común de las empresas que desarrollan en él su actividad, y tampoco se ha construido un foro que se dedique a generar influencia. Las asociaciones existentes en la actualidad han demostrado ser ineficientes para este tipo de problemas (existen estándares publicados para, por ejemplo, evitar el problema que comentas de las aspas de cierre, así como recomendaciones para el auto play, el audio automático, etc… Lo malo es que los mismos que hicieron esos estándares los incumplen).
No coincido contigo en ver tan negro el futuro de la publicidad online, más que nada porque es el único que existe (con el permiso de, “oh Dios, la Santa Televisión”. Lo que pasa es que en el online se confunde la publicidad con el marketing directo e incluso los anunciantes usan a las empresas de publicidad como departamentos comerciales externos. Pero eso es ya para otro debate que estaré encantado de mantener en otro momento, ya que tengo que salir corriendo a vender publicidad 😉
Estoy de acuerdo contigo en que el problema de la publicidad es la irrelevancia. Por ejemplo, la publicidad en Facebook me parece que está muy bien resuelta, se integra en el contenido y en un 95% suele ser relevante.
En cambio la publicidad display y los popups, sobre todo en el móvil, es bastante odiosa porque no hay forma de desactivarla y ralentiza la carga del contenido.
Y al que ha comentado que los que usan Adblockers son los mismos que piratean, menuda simplificación chorra. Yo los uso y no me pirateo pelis…