Como cada año, El Mundo ha hecho un ranking de "Los 500 españoles más poderosos del año 2013". ¿Dónde está la sorpresa? En que entre esos 500 gerifaltes, me incluyen a mí como uno de los 25 españoles más poderosos de internet.
Mi presencia es circunstancial, pues los 800 expertos que votan ese ranking de El Mundo, me seleccionan porque influí en miles de personas para que se impida a las televisiones pagar a criminales por hablar de sus delitos. Fue lo que llamé El Caso La Noria, y que me costó una querella de la que me libré gracias a Mario Tascón, a Change.org y a miles de personas que os implicasteis. Por eso, creo que la influencia que tuve en 2012 es real, pero no se repetirá en 2013, pues no fue por quién inició aquel debate -era irrelevante, podía haber sido cualquier otro bloguero-, sino por lo que dije: es una monstruosidad que un delincuente gane dinero por hablar de su delito en TV.
En todo caso, muchas gracias a El Mundo por incluirme, pues supongo que lo que hacen es personalizar en mí una influencia que ejercimos todos nosotros. La verdad, creo que hay MUCHOS que son más influyentes que yo en internet, pues aunque llevo años perpetrando charlas y difundiendo ideas y contenidos sobre comunicación 2.0 en Twitter y en este blog, no soy ni de lejos uno de los 25 españoles más poderosos en internet.
Sí me lo parecen los demás que hay en la lista (pincha en la imagen para verla en grande), pero echo de menos muchos nombres que sí deberían aparecer en ese Top 25 de españoles influyentes en internet: como Iñaki Arrola (fundador de Coches.com, business angel y co-fundador de Vitamina K), Roberto Carreras (artífice del éxito de Carlos Jean en la Red y culpable de que la música encuentre en internet un futuro rentable para los artistas y se convierta en un vehículo impresionante para las marcas), Pepo Jiménez, alias Kurioso (arquitecto reconvertido en activista capaz de mover montañas con proyectos solidarios, y uno de los blogueros que más portadas genera en Menéame con sus posts que leen cientos de miles de personas), Antonio Delgado (periodista de tecnología muy influyente en Twitter y con sus #redadas), José Luis Orihuela (maestro de periodistas que comparte conocimiento en conferencias, clases y en sus libros y artículos sobre la web social), Ismael El-Qudsi (experto en SEO, dueño de su propia agencia digital y capaz de poner auditorios boca abajo con su sensatez disfrazada de sentido del humor), Françoix Derbaix (creador de Toprural y Rentalia e inversor de empresas de internet como Comunitae.com), Alejandro Suárez (empresario e inversor de proyectos de internet y autor de libros), o Paco Polo (activista, creador de Actuable y Director de Change.org).
Ni siquiera mi lista es completa ni justa, pues en ella cabrían muchísimos otros igualmente influyentes: son sólo algunos nombres que sí merecerían estar en ese grupo de gente que cambia las cosas desde internet. Entre esos 500 españoles más poderosos, hay muchos poderosos de verdad que llevan años siéndolo pese a su falta de valores. Ojalá que cada vez el poder sea más meritocrático y pase a personas que no hayan tenido nada que ver con esa pérdida gigante de valores en la que nos han sumido. Si seguimos trabajando para mejorar cada uno un trocito de este desastre de país, el año que viene El Mundo tendrá que hacer una lista más grande de influyentes de internet, porque será que hemos conseguido cambiar algo más la sociedad.
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De todas formas, Pablo, la realidad es eso,el movimiento social nació a riza de tu iniciativa,que otros muchos te secundaron, participando de alguna forma.
Otro que merecería estar ahí, seria Jordi Evole, por el programa salvados, este hombre tambien se enfrento a los muy poderosos de las eléctricas, informando de las estafas que somos sometidos
Me gusta el tono de tu reflexión y la humildad que muestras. Aún así, felicidades por tu éxito, en algo que te lo mereces por haber reaccionado y por haber sabido mantener las formas y las conversaciones. Me apunto como buen propósito tu sugerencia final de seguir trabajando para que cada uno arregle desde su círculo lo que pueda. Aunque vamos a ser algo más optimistas, sí que hay muchos desastres y muchos campando con una falta de moral increíble, de la que se pavonean, y encima quedan impunes cuando los pillan en pleno delito. Pero también hay una masa mucho mayor de gente que tira adelante con dignidad, que afronta retos con sonrisas, que lucha en su espacio, que contribuye a hacer visible la queja y a denunciar lo denunciable (que estamos de acuerdo, hay donde elegir). Lo cierto es que desde que trabajé en Amnistía Internacional recuperé un poco la fe en las acciones colectivas. Esos gestos como firmar una carta que parecen tontería de pequeño burgués limpiando su conciencia pero que dan como resultado que se salven vidas.
Gracias, Pablo, por tu particular lista. Aunque no estén todos los que son, los que están son unos cracks y algunos los he descubierto (y seguido) gracias a ti. Mis listas de Twitter están cada vez más repletas de gente interesante, ¡qué placer que haya tanta gente destacable dispuesta a compartirse con los demás!
Mil gracias Pablo, no por “pelotearme”, sino por tu amistad.
Un abrazo muyyyy grande “mielmano”
Sin duda una buena lista y todos se lo merecen, aunque siempre faltan algunos, pero las listas son así 🙂
Lo que más me ha gustado, además del tono de sencillez del post, es esta frase que resume una idea muy importante y desgraciadamente, demasiado habitual en los últimos tiempos : “Ojalá que cada vez el poder sea más meritocrático y pase a personas que no hayan tenido nada que ver con esa pérdida gigante de valores en la que nos han sumido”
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