Dos grandes inventos de internet

Háblalo sin miedo es una interesantísima iniciativa cubana para saltarse la censura usando el ingenio e internet. Es uno de los inventos que hemos conocido esta mañanaen En Días Como Hoy, pero no el único: a Greg Leuch se le ocurró -¡bendita ocurrencia!- crear un plugin que, añadido a tu navegador web, borra toda mención o foto de Justin Bieber. Y por último, hemos hablado de la historia del tipo que vivió 16 años de un curioso proyecto artístico. Sin duda, un hombre con arte… Podéis escuchar la sección dándole al PLAY:

[audio:http://comunicacionsellamaeljuego.com/wp-content/uploads/2011/04/EnDiasComoHoy15-4-2011.mp3|titles=EnDiasComoHoy15-4-2011]

¿No oíste la sección en directo? ¡Perohombreporfavol! Ponte una alarmita en la agenda: los viernes, sobre las 11,20h. Si queréis escucharlo, podéis hacerlo en directo en su web o a través de la radio. En esta sección, de unos 8 ó 9 minutos semanales, hablamos cada viernes a eso de las 11,20/11,30h de la web social, con especial atención al mundo de los blogs y lo que en ellos se cuece. Aquí tenéis los podcasts de otras semanas.

¿Quieres sugerirnos temas o darnos tu opinión sobre la sección? Escríbenos a [email protected], deja aquí tu comentario o dímelo en Twitter.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

1 comentario en “Dos grandes inventos de internet”

  1. La primera idea es interesantisima, pero me parece triste que en los días que vivimos exista una sociedad, o varias, que necesiten de tretas anónimas para poder expresarse libremente.

    La segunda idea me parece novedosa, pero ya que la gente se aburre y tiene tiempo debería de canalizar su creatividad en cosas un poquito mas útiles que hacer desaparecer a un crío que se gana la vida gracias a su flequillo y a remover las hormonas de l@s adolescentes y no tan adolescentes.

    Y la tercera me parece increíble que una persona dedique 16 años de su vida a fabricar 500.000 pedruscos que luego pide a otras personas que las pinten o las personalicen para tirarlas al mar. Supongo que dentro de 300 años tendrán su valor y dentro de 2000 algún personaje futuro las encontrará para intentar crear un nuevo museo sobre una cultura ancestral o una religión.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *