La revista Yorokobu de enero lleva en sus páginas este artículo mío que ha ennoblecido una ilustración genial de Juan Díaz-Faes, pedazo de artista que hace trabajos como estos. Os pongo a continuación el artículo y la ilustración, para que lo tengáis más a mano:
¿Periodista? Señor…¿por qué no me hiciste carpinterito?
El cambio en consumo de información y publicidad que nos aterra, es a la vez nuestra tabla de salvación y de mejora personal. ¡Aprovechémoslo!
“Si vas a mi pueblo, no le digas a mi madre que me has visto. La pobre se cree que trabajo de pianista en un burdel”.
Este era un cartel que –cuentan los viejos periodistas- adornaba algunas redacciones hace muchos años. Nuestra profesión era para la sociedad, e incluso para los propios plumillas, un oficio poco valorado y nada apetecible. Hoy ese viejo dicho periodístico vuelve a cobrar actualidad, aunque con otro sentido.
¿Os suena de algo eso de la crisis económica…? Bueno, pues en el caso de los periodistas, la crisis nos mira a los ojos como a pocas profesiones. Al momento actual tenemos que sumar el cambio que se produce cada vez más rápido en los hábitos de consumo de medios de comunicación. Antes se decía que cada vez que muere un anciano, las marcas de brandy pierden un cliente. Y Abc o La Razón también, que diría alguno…
Hoy no hace falta que se muera nadie, pues los lectores de diarios en papel se van vivitos y coleantes a las ediciones online. Tan crudo como que cada mes un 2% de los españoles cambiamos el papel por internet. ¡Qué bien, las ediciones digitales crecen sin límite!. Sí, pero Elmundo.es tiene ya 23 millones de usuarios y no sabe cómo convertirlos en beneficios.
Entiéndanse esas pinceladas como síntomas del gran seísmo tecnológico que nos arrolla: los lectores ya no esperan a que les lleguen las noticias, sino que van ellos a buscarlas donde quieren y cuando quieren. Y no siempre a medios de comunicación. Twitter, Facebook, Tuenti o los blogs son sitios en los que la gente pasa cada vez más tiempo (incluso viendo y compartiendo noticias), y eso tiene a los medios desconcertados.
El público tiene el poder y lo ejerce en riguroso directo
Si antes los redactores seleccionaban de qué se hablaba y cómo se contaba, ahora ven cómo su redactor-jefe es un internauta cualquiera, que decide que tal vídeo le gusta o que tal noticia es genial, y por arte de magia convierte ese contenido en lo más visto del día. Los periodistas se quedan espeluznados al comprobar que ellos ya no son el filtro, y ahí es donde se produce el gran cambio en los perfiles.
Hoy la gente quiere un tipo de contenidos más sensacionalistas o más cachondos (el último ligue de un torero, el pillado desnudo de una famosa, una caída de un político…), y los periodistas se lo damos. Los redactores que antes tenían olfato periodístico, ahora tienen que ser una mezcla de periodistas, publicistas, amas de casa, un señor de Pamplona y un informático…para adivinar qué será lo que quiera ver el respetable…
Las redes sociales son el lugar donde vivirás, te guste o no
Pero lo revolucionario es que el partido se juega en las redes sociales. Por eso, los periodistas, que en su mayoría no han pasado de manejar bien el email y navegar por internet lo justito, están aterrados. El 99% miran a Twitter como las vacas al tren, y se dan cuenta de que tenemos que ser pez en el agua en las redes sociales si queremos sobrevivir profesionalmente.
Quien en unos años no se mueva con soltura entre feeds RSS, blogs, hipervínculos, pingbacks, CMS, etc., será engullido profesionalmente. Y esto, que he contado poniendo como ejemplo a los periodistas de los medios de comunicación, nos pasará también a quienes trabajamos desde el lado de las empresas. Pero no sólo, pues el cambio cogerá de lleno a muchos perfiles del sector publicitario. No os riáis, que los publicistas también partís de entender la realidad para poder sorprender a la sociedad. Podemos echarnos a llorar o aceptarlo como un reto, en positivo.
El terror como principio de calidad
Acompañadme a ver un ejemplo curioso: he tenido la suerte de seguir de cerca a Antonio El Pipa, un gran bailaor jerezano que triunfa en cualquier escenario (youtubead y veréis…). Le he visto deshacerse como un guiñapo en su camerino en los mejores teatros del mundo, sintiéndose incapaz de volver a poner un teatro boca abajo. Al final siempre lo vuelve a lograr. Pero él no sería tan buen artista si no tuviera esos momentos previos de verdadero terror. “Ay, Señor…¿por qué no me hiciste carpinterito?”, se dice a sí mismo tres minutos antes de salir ante 2.000 personas expectantes en el patio de butacas.
Así nos sentimos muchos periodistas en estos tiempos en que el ciclón de la realidad nos arrolla y nos aterra pensar qué será lo siguiente…Por eso, más que nunca, los periodistas, los publicistas, los profesionales del branding…y todos los que trabajamos con la realidad como campamento base, tenemos que convertirnos en navajas suizas de quince mil usos, y aprender mucho para adaptarnos a la nueva sociedad conectada. Si nos mimetizamos con ella, seguiremos como estábamos: jugando roles necesarios para la sociedad. Y así seguro que salimos vivos de ésta.
Interesante Pablo,
Fíjate que en esto de “Renovarse o morir” en la época que nos ha tocado ahora era algo que ya comentamos cuando hablabas de gurús online y de la Web 2.0: En el mercado somos tantos y hay tanta competencia que por eso proliferan expertos en ello, algunos “de toda la vida” (Claro. Todos podríamos contar los SMS como “experiencia de más de 10 años en tweets”)
Pero es verdad que no queda otra que aprender. Un experto en prensa de papel dentro de no mucho será un arqueólogo.
Un saludo
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Hola Pablo, no estoy totalmente de acuerdo con este punto de vista que parece que últimamente parece que lo inunda todo y en donde las redes sociales parecen el sancta sanctorum de la comunicación. Yo creo que debemos mirar más lejos todavía para vislumbrar mejor nuestro futuro: ¿Cómo serán y qué trascendencia tendrán las redes sociales dentro de 5 años?¿Qué tipo de lector, tablet, e-reader, o gadget será el que predominará dentro de 5 años como soporte para medios de comunicación?¿Será el móvil proveedor de información?
Yo creo que todavía les queda mucho camino por andar a las redes sociales. Y, en ese camino, también hay riesgo, incluso, de que terminen extinguiéndose: por falta de rentabilidad, por volverse intrusivas, por cansancio…. En plena esfervencencia de Second Life, cuando incluso se le veía como otro canal más de comunicación, ¿quién se atrevía a pronosticar su fracaso?
Nuestra profesión está cambiando mucho y rápido, pero yo creo que en el futuro no habrá un canal predominante (como ha sido durante décadas la televisión), sino que sobrevivirán muchos y muy variados (papel, internet, redes sociales, tablet, móvil, etc.). Y esto nos llevará a una especialización, que ya está asentada desde hace muchos años en nuestra profesión. O ¿acaso un periodista deportivo es lo mismo que uno de economía o del corazón?
Hola, Javier. Tienes razón en ser crítico con la efervescencia del tema de las redes sociales, pero creo que lo que sucede ahora está a años luz de la época Second Life, red que no llegó a utilizar ni el 10% de la sociedad (y me quedo largo). Hoy, el 75% de los internautas españoles utiliza redes sociales, según los datos de Nielsen Online más recientes. Y eso no es una moda sino una tendencia que se irá asentando más o menos, pero asentando. Hay mucha espuma en todo este movimiento -y muchos que mueven el árbol para que caigan nueces- pero quedará mucha sustancia cuando se vaya la efervescencia.
No se puede negar que el panorama ya ha cambiado, y mucho. Mueren revistas en papel porque la gente ya no las lee, los diarios en papel pierden audiencia a un ritmo del 20% anual, etc., etc. Es cierto que, como dices, el futuro se compondrá de muchos canales, Javier, pero es evidente que internet es uno transversal que cruza nuestras vidas para siempre. Sí, puede que el boom de minutos conectados a redes sociales descienda (yo también lo creo), pero esos canales en su conjunto irán a más, pues aportan una serie de beneficios a los que la gente ya no querrá renunciar. O así al menos lo percibo yo, no sé si estaré equivocado en la predicción…
Muy buena entrada, Pablo.
El otro día trataba de explicarle a mi madre eso de que el Facebook (que tiene uno), no sólo le va a servir para ver fotos y crear grupos familiares donde hablar y compartir, sino que allí encontrará, con el tiempo, que el anticuario x ha encontrado tal mueble y lo pone a tal precio, o que la tienda de tutús y (es profesora de ballet) de Madrid tiene no sé qué oferta. Y que será ella quien elija saber eso para que le aperezca en el perfil. Personalizar y ahorrar canales de com. y tiempo.
Menudo futuro espero que nos espere. Puede ser maravilloso.
No pronostico el futuro, pero hoy gran cantidad de esa información que se comparte en las redes procede de los medios tradicionales, que nos la ofrece jerarquizada y contextualizada. Cada vez menos, es verdad, porque cada vez se quita más recursos a la producción de esa información. Me inquieta que nos apuntemos en masa a teorías como la muerte del papel y no a la de la adaptación a los tiempos, porque el relevo está todavía en trámite; como bien dices, en las ediciones digitales el negocio está todavía por descubrir.
Comparto contigo que existen dos realidades profesionales: la del carpintero y la que se desenvuelve con normalidad con las herramientas y las redes sociales que, por otra parte, maneja con soltura cualquier chaval de 18 años. Ese es un problema que nace en altos escalafones empresariales por una cuestión sencilla, no se huele rentabilidad en internet. Y si no es rentable, no existe.
Has dado en el clavo con el análisis, Carmen. Los usuarios ya están en internet, y las empresas son mucho más vagas en migrar, porque el capital es conservador. Pero ya empiezan a moverse, y esta vez no tienen riesgo de hacerlo en vano (como cuando Second Life), porque en esos sitios ya están millones de consumidores esperando. Ejemplos, hay miles…pero por poner uno, citaría a Dell, que ha vendido directamente a través de su canal de Twitter en torno a 3M$ el año pasado. Podéis leerlo en todas estas noticias.
Con las cartas que tenemos solo tenemos que intentar hacer la mejor jugada.
Es cierto que asistimos a un cambio radical, Pablo, y eso que aquí la que habla es una periodista de papel de toda la vida que intenta reinventarse ahora y que hace sólo dos años prácticamente se negaba a escribir en Internet para su medio… Es increíble el poder de las redes sociales, de twitter… y esto lo vemos día a día, como dices. Pero creo que no todo vale, no vale todo el cortapega que se hace en la red, ni la falta de fuentes sin contrastar…. Los medios digitales aún no pagan buenos sueldos ( y qué demonios, los otros tampoco), con lo cual no pueden pedir peras al olmo. Pero lo que importa y espero que siga importando sigue siendo la esencia del periodismo (independencia, buenos temas y textos bien escritos). Algo que cada vez, abunda menos…. Salvemos el periodismo de calidad… Pero esto, lo deben escuchar los empresarios de los medios: los dueños de algunos blogs, los directores y los empresarios
Tienes mucha razón, Pilar, pero el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Te pongo ejemplo a la inversa: los diarios digitales hacen cosas como esta que te cuento a continuación. ElMundo.es coge (por la patilla) vídeo de Youtube, lo sube a su portada durante horas y, no sólo se aprovecha de ese contenido de terceros (el copia y pega al que aludíamos) sino que le pone un pre-roll o anuncio de vídeo previo por el que obtiene ingresos (a costa de ese contenido guarripeich que se ha copieteado del horrible mundo de internet. Es historia real como la vida misma, que pasa cada día.
Ejemplo reciente que recuerdo:
Periodista carroñera que acosa sexualmente a Beckham.
Lo hacen cada día pero es el ejemplo más cercano que tenía en la memoria, los hay mucho mejores.
Que pena me da que de acaben los periodicos de papel! Me encanta comprarlo por la mañana y sentir el olor de la tinta,que viva internet,pero que vivan juntos ,hay que seguir tomando cafe hojeando el periodico aun sabiendo que ya no son las últimas noticias
Alguien ha dicho : ” ES MEJOR SER PERIODISTA QUE TRABAJAR “. Jo…bsss,´Luisa Amparo, josé antonio pardellas