Siete anécdotas del ingrato mundo de las propuestas comerciales

¿Quién no ha llorado alguna vez por el ingratísimo mundo de las propuestas comerciales? La labor comercial es como una oposición: no gana quien aprueba; solo quien saca sobresaliente y queda el primero. Quien siembra, recoge; pero a veces te sientes como un ratón corriendo por una rueda…

Aun así, la labor comercial también merece la pena. Se aprenden muchas cosas y se viven anécdotas curiosas, como estas siete que aquí comparto…