explotación laboral

Droit de cuissage: también se explota en el mundo de la comunicación

El trabajo se paga; también si eres joven. A no ser que seas un virtuoso de la cocina…en cuyo caso, tienes pleno derecho a esconder los becarios que te quepan en el horno para que desde dentro coloquen, sin quemarse, los platos para que se vayan haciendo. Si puedes, mete algunos becarios más dentro del lavavajillas, con gafas de buceo para que no se les llenen los ojos de jabón, y así le dan un repaso a los platos para reforzar la labor de la máquina. De esto que pasa en cocinas, tenemos algún ejemplo actual en agencias de comunicación…

Un trozo de la ética de lo que compras sí está en tu bolsillo

El domingo en Salvados, Jordi Évole hizo un valiente ejercicio de periodismo sobre cómo se fabrica la ropa que llevamos personas de todo el mundo. Mostró cómo marcas como Mango, Zara, El Corte Inglés o Primark globalizan su producción con cierto desprecio por quienes trabajan para ellas en países de Asia. Del programa aprendimos muchas cosas (lo tienes enlazado en el post y merece la pena verlo). Los consumidores podemos y debemos aspirar a una sociedad limpia de trileros que juegan con nuestras vidas y nuestro dinero a enriquecer sus miserables cuentas. Y las empresas deben ocuparse de verdad de ser responsables. Si gestionas la comunicación o la RSC de una marca, preocúpate de que tu marca haga lo que dices que hace. La ética dirá qué marcas mueren mañana.