El último elefante que mata el Rey
Con este accidente, la Monarquía de España ha caído definitivamente de su púlpito de respeto para situarse un escalón por debajo, en el lugar que hoy ocupan los políticos en la mente de muchos ciudadanos. Peor: en el lugar que ocupan los malos políticos. Ganar reputación requiere años; perderla se puede hacer en un segundo: en el tiempo que se dispara esa foto. Analicemos…